En nuestro empeño por hacer más sostenible la producción animal, es esencial medir los progresos y hacer un seguimiento de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las soluciones de Zinpro® mejoran el rendimiento, la salud y la eficiencia, a la vez que reducen de forma cuantificable el impacto de las emisiones de carbono.
Por qué es importante la intensidad de las emisiones en la agricultura
El aumento del número de animales se traduce en más carne, leche y huevos para ayudar a satisfacer la creciente demanda de alimentos. Sin embargo, esto también conlleva un aumento de las emisiones totales de carbono. Por ejemplo, entre 2005 y 2025, la cabaña lechera mundial creció en 11%, lo que provocó un aumento de 18% en las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI). Sin mejoras significativas en eficiencia, sanidad animal, producción por animal y gestión global, este aumento podría haber sido mucho mayor (hasta 38%).
Aunque la reducción de las emisiones absolutas sigue siendo una prioridad, se ha avanzado en la reducción de las emisiones por unidad de producto, lo que se conoce como intensidad de las emisiones. En el sector lácteo, las emisiones de GEI por kilogramo de leche se redujeron en casi 11% entre 2005 y 2015, lo que demuestra el impacto de estos avances.
Papel de los piensos en la reducción de las emisiones de carbono
La alimentación animal desempeña un papel fundamental en la huella de carbono de la carne, los huevos y los productos lácteos, ya que el proceso de cultivo, transformación y transporte de los piensos contribuye significativamente a las emisiones de GEI. Sin embargo, la calidad y la digestibilidad de los piensos son igual de importantes. Una dieta puede parecer medioambientalmente sostenible sobre el papel, pero si el animal no puede consumirla y digerirla eficientemente, puede provocar pérdidas de rendimiento y mayores niveles de nitrógeno en el estiércol, aumentando el impacto medioambiental.
El papel de los nutricionistas animales es cada vez más complejo. En el pasado, las decisiones se basaban a menudo en las fórmulas de menor o mayor coste. Ahora, la eficiencia, tanto en los animales como en las explotaciones, debe equilibrarse con la huella de carbono y el potencial de calentamiento global*l de los piensos elegidos. Este reto multidimensional requiere datos precisos sobre la huella de carbono de los ingredientes y subproductos de los piensos. Pero, ¿qué papel desempeñan los microingredientes, como los oligoelementos orgánicos, en la reducción de las emisiones de carbono?
Cuantificación del impacto de los oligoelementos orgánicos
Aunque los oligoelementos orgánicos se utilizan en pequeñas cantidades en las dietas de los animales, su impacto en la reducción de las emisiones de carbono puede ser significativo al mejorar los indicadores clave de rendimiento. En Zinpro, hemos cuantificado los beneficios medioambientales de nuestros productos y soluciones. Dado que los distintos gases de efecto invernadero tienen diferentes efectos de calentamiento, utilizamos el CO₂ equivalente (CO₂e) como unidad normalizada en nuestros cálculos. Algunos de los nuevos e interesantes datos que podemos dar a conocer son:
Vacas lecheras:
- 9,2% de mejora de la eficiencia alimentaria, lo que supone una reducción de 8% de CO₂e por unidad de leche, lo que equivale a 120 kg de CO₂e por cada 1.000 kg de leche producida.
- 30% de aumento de la supervivencia de las novillas, lo que se traduce en una reducción de 1,5% del CO₂e necesario para mantener el tamaño del rebaño, ahorrando 143 kg de CO₂e por novilla que permanece en el rebaño de ordeño.
Porcino y aves de corral:
- 1% de mejora de la habitabilidad de los cerdos de cría, junto con una mayor producción y eficiencia, lo que lleva a una reducción de la producción de CO₂e de aproximadamente 3% en base a los cerdos de acabado.
- Una mejora de 2 puntos en la conversión alimenticia de los pollos de engorde, equivalente a unos +105 g de peso vivo, que se traduce en una reducción de 3,67% en la producción de CO₂e por unidad de carne de pollo de engorde producida.
- 5,2% de aumento de la producción de huevos en ponedoras, lo que supone una reducción de 5,42% de la producción de CO₂e por unidad de masa de huevos producida.
Peces marinos:
- 7% de reducción de los insumos alimentarios, impulsada por una mayor retención de proteínas de 6,8% y una mejor retención de fósforo de 13,2%, reduciendo las emisiones en 182 g de CO₂e por kg de carne comestible.
Impulsar el cambio y la innovación en la producción animal
Las prácticas de producción animal, incluida la nutrición, se enfrentan a un escrutinio cada vez mayor en cuanto a su impacto en la salud y el bienestar de los animales y en el medio ambiente. Hay una creciente demanda de transparencia, con metodologías estandarizadas, como los métodos de Análisis del Ciclo de Vida (ACV) y los valores de bases de datos, que se utilizan para medir el impacto ambiental a nivel de granja.
En Zinpro, estamos comprometidos a impulsar un cambio positivo demostrando cómo la nutrición puede apoyar los objetivos de reducción de carbono en la producción animal. Las mejoras cuantificables logradas a través de nuestros productos y soluciones subrayan el papel vital de los microingredientes, como los oligoelementos orgánicos, en la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en la producción ganadera y acuícola.
*El Potencial de Calentamiento Global (PCG) para permitir comparaciones de los impactos de calentamiento global de diferentes gases. Concretamente, el PCA es una medida de cuánta energía absorberá la emisión de 1 tonelada de un gas durante un periodo de tiempo determinado, en relación con la emisión de 1 tonelada de dióxido de carbono (CO2). Cuanto mayor sea el PCA, más calentará la Tierra un gas determinado en comparación con el CO2 durante ese periodo de tiempo. El periodo de tiempo que se suele utilizar para los PCA es de 100 años.